domingo, 27 de marzo de 2011

¿Es justa la redistribución de la riqueza?


Las tres personas más ricas de España son: Amancio Ortega, dueño de Inditex (Zara), la mayor fortuna de España y la novena del mundo, al sumar un patrimonio personal de 25.000 millones; Isak Andic dueño del emporio de Mango, ocupa el puesto 167 de los hombres más ricos del mundo, con 4.800 millones de dólares; y Rosalía Mera, la ex mujer de Amancio Ortega posee el 7% de Inditex y varias sociedades de inversión que han elevado su fortuna hasta 3.500 millones y le han valido puesto 258 de la lista Forbes.

La desigualdad económica con respecto al resto de ciudadanos es ciertamente enorme. Hay quien piensa que semejante desigualdad es injusta y defiende que se grave con impuestos a los ricos para ayudar a los pobres. Otros discrepan, dicen que no hay nada de injusto en la desigualdad económica, con tal de que no se cree por la fuerza o fraudulentamente.

¿Quién tiene razón?

viernes, 18 de marzo de 2011

¿Cuáles deben ser los límites de la libertad de expresión?


J. S. Mill en su libro Sobre la libertad (1859) ofrece una defensa absoluta de la libertad individual “las personas deberían ser libres con tal de que no perjudiquen a otros. El Estado no debe interferir en la libertad individual para proteger a una persona de sí misma o para imponer lo que la mayoría crea que es la mejor manera de vivir. Los únicos actos por los que una persona ha de rendir cuentas a una sociedad, son los que afectan a otros. Mientras no perjudique a nadie más, mi independencia es de derecho absoluta. Sobre sí mismo, sobre su cuerpo y su mente, el individuo es soberano”.

Analicemos un caso que creo que nos ayudará a reflexionar y a dialogar sobre cuáles deben ser los límites de nuestra libertad

El pasado mes de octubre un juez imputó al director del Festival de Sitges por permitir la exhibición de una película, A Serbian film, que muestran imágenes (simuladas) de sexo con menores. La cinta se pasó al público dos veces, de madrugada. Una asociación en defensa de los menores interpuso entonces una demanda. La Fiscalía inició una investigación y concluyó que dos secuencias del filme podrían traspasar la legalidad: la violación de un bebé (representado por un muñeco) y otra en la que se intuye la práctica de sexo con un menor.

Por un lado, el mundo de la cultura cree que no deben ponerse cortapisas a la libertad de creación. De otro lado, las asociaciones de apoyo a victimas de abusos defienden que no todo vale; ni siquiera en ficción

¿Tiene límites la libertad de creación y de expresión? ¿Debe el Estado prohibir la exhibición de una película tan horrible?

martes, 15 de marzo de 2011

¿Debemos hacer lo correcto aún cuando las consecuencias sean malas?


En junio de 2005, un comando estadounidense formado por el sargento Marcus y otros tres miembros, emprendió una misión secreta de reconocimiento en Afganistán, en busca de un líder talibán. Según los informes, mandaba un contingente de entre 140 y 150 hombres bien armados.

Poco después de que el comando tomase posiciones en los altos de una montaña que miraba sobre el pueblo, dos pastores afganos se toparon con los soldados americanos. Con los cabreros iba un chico de 14 años. No llevaban armas. Los soldados les apuntaron, les obligaron a sentarse en el suelo y debatieron sobre que debían hacer con ellos. Por una parte, los cabreros parecían civiles desarmados. Por la otra, si les dejaban marchar correrían el riesgo de que informasen a los talibanes de la presencia de soldados estadounidenses.

Al sopesar las opciones, los cuatro soldados cayeron en la cuenta de que no tenían una cuerda. No había más salida que matarlos o dejar que se fueran. El Sargento Marcus no sabía que hacer, pero pensó “En el fondo de mi conciencia algo no paraba de susurrarme que estaría mal ejecutar a sangre fría a esos hombres desarmados”. Suyo fue el voto decisivo a favor de liberarlos. De ese voto, se iba a arrepentir.

Alrededor de hora y media después de que hubiesen liberado a los cabreros, los cuatro soldados se vieron rodeados de ochenta talibanes armados. Los tres compañeros de Marcus murieron. El sargento sobrevivió dejándose caer por la pendiente de la montaña. A toro pasado, Marcus escribió “Fue la decisión mas estúpida, más descerebrada que haya tomado en mi vida”

¿Tomó Marcus la decisión incorrecta? ¿Hizo lo que no debía?

Kant lo tendría claro, actuó bien, hay determinadas acciones (matar a sangre fría a alguién desarmado) que no se deben hacer bajo ninguna circunstancia . En cambio, los pensadores utilitaristas argumentarían que Marcus calculó mal, y que por tanto se equivocó de lleno, ya que sería preferible matar a tres cabreros si con ello se salvaba la vida de cuatro soldados.

sábado, 12 de marzo de 2011

¿Hay placeres superiores a otros?


J.S. Mill al exponer su idea de que el hombre debe dedicar su vida a la busqueda de placeres superiores, renunciando a los inferiores, escribía "Es mejor ser un humano insatisfecho que un cerdo satisfecho, es mejor ser Sócrates insatisfecho que un idota satisfecho. Y si el idota o el cerdo son de otra opinión, es porque sólo conocen su propio lado de las cosas"

¿Tenía razón Mill? ¿Por qué es mejor ir a la ópera que ver un epiodio de los Simpson tumbado en el sofá?