miércoles, 20 de abril de 2011

¿Somos dueños de nosotros mismo?


El liberalismo siempre ha defendido como principio supremo que cada individuo es dueño y soberano de sí mismo. Y como escribe el filósofo liberal Nozick “ tener derecho de propiedad de X es tener el derecho de determinar qué se haga con X”.

Obviamente, el liberalismo tiene en nuestros días toda una corriente de detractores y su principio supremo suele ser puesto a prueba. Analicemos un caso complejo que nos sirva para evaluar si es justo ese principio:

CANIBALISMO PACTADO

En 2001 tuvo lugar una extraña cita en un pueblo alemán. Brandes, ingeniero informático de 43 años de edad, respondió a una anuncio de Internet que buscaba a alguien dispuesto a que lo matasen y comiesen. Había puesto el anuncio Armin Meiwes, de 42, técnico de ordenadores. Meiwes no ofrecía ninguna compensación económica; sólo la experiencia en sí. Brandes, tras reunirse con Meiwes y sopesar la propuesta mientras tomaban café, dio su consentimiento. Meiwes mató al invitado, troceó el cadáver y lo guardó en bolsas de plástico dentro de su nevera. Para cuando lo arrestaron se había comido case 20 kilos de su víctima.

Cuando Meiwe fue llevado a juicio, un caso tan llamativo fascinó al público y confundió al tribunal. Alemania no tiene leyes contra el canibalismo. El perpetrador no podía ser condenado por asesinato, arguyó la defensa, ya que la víctima participó voluntariamente en su propia muerte. Su cliente no podía ser culpable de haber matado a alguien que pidió que lo matasen. En el fondo, lo que Meiwes había cometido era un “suicidio asistido” que se castiga como mucho con 5 años de cárcel.

¿podemos hacer con nuestras vidas y nuestro cuerpo lo que nos de la gana? ¿Somos dueños de nosotros mismos?

viernes, 8 de abril de 2011

¿Es justo que el Estado me quite parte de mi salario?


El filósofo norteamericano Robert Nozick criticó duramente que el Estado tenga legitimidad para tomar una parte del salario de los ciudadanos, llegó a afirmar que “gravar las rentas del trabajo es equiparable a los trabajos forzados”... Su argumento es que si el Estado tiene derecho a reclamar una parte de lo que gano, también tendrá derecho a reclamar parte de mi tiempo. En vez de tomar el 30 por ciento de mis ingresos, podría obligarme a dedicar el 30 por ciento de mi tiempo para el Estado. Pero si el Estado puede forzarme a trabajar para él, está afirmando, en esencia que tiene un derecho de propiedad sobre mí, cosa que es inaceptable.

En palabras del propio Nozick “Requisar el fruto del trabajo de alguien es euivalente a requisarle horas y obligarle a realizar actividades diversas. Si otros le fuerzan a usted a hacer cierto trabajo, o un trabajo no remunerado, durante cierto periodo de tiempo, serán ellos, aparte de las decisiones que usted pudiera tomar, quienes decidirán qué deberá hacer usted y cuál será el propósito de trabajo que usted haga. Esto […] los convierte, parcialmente, en sus amos; les da un derecho de propiedad sobre usted”

Nozick ha sido duramente criticado por aquellos que defienden el modelo del Estado del Bienestar. Se ha arguido, entre otras cosas, que su liberalismo esconde un profundo egoismo social propio de aquel que se encuentra en una posición privilegiada.

¿Tiene razón Nozik?